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Cómo hacer salsa de yogur casera

 La salsa de yogur casera es una salsa muy versátil que puede acompañar una amplia variedad de platos. Te animamos a que lo prepares en casa y te ofrecemos todas las alternativas posibles a esta deliciosa receta.

Podemos preparar la mayoría de las salsas que compramos en el supermercado en casa. Por eso hoy te explicamos cómo preparar una deliciosa y versátil salsa de yogur casera para combinar con cualquier tipo de plato.

Los beneficios de las salsas caseras

  • Algunos de los beneficios de hacer nuestras propias salsas en casa son:
    Podemos personalizarlas con los ingredientes que prefiramos
  • Usamos ingredientes frescos y las salsas son frescas cuando las comemos. Esto conserva todas las propiedades beneficiosas del yogur, en este caso
  • Son más económicos, sobre todo si tienes en cuenta que solo preparas la cantidad necesaria
  • Evitamos las sobras que puedan estropearse, especialmente con ingredientes perecederos una vez abiertos, como el yogur.
  • Podemos adaptarlos a las necesidades de las personas que los consumirán. En el caso de la salsa de yogur, podemos utilizar yogur sin lactosa si alguien es intolerante a la lactosa o yogur vegetal si alguien es vegano, por ejemplo

Salsa de yogur casera: una salsa con múltiples variaciones

Hay tantas salsas de yogur como puedas imaginar. De hecho, el yogur combina muy bien con otros ingredientes como hierbas aromáticas, especias o encurtidos. Así, se puede obtener una salsa salada, picante, dulce o agridulce. Todo dependerá del plato con el que lo vayamos a acompañar.

Si nos gustan las salsas cada vez más ligeras, usaremos yogur natural; lo podemos extender con un poco de agua.

Por otro lado, si nos gustan espesas o si queremos hacer la salsa para mojar, optaremos por un yogur entero o un yogur griego. Puedes agregar encurtidos, aceitunas o anchoas bien picadas. El resultado será una salsa de yogur casera con más cuerpo.

¿Cómo se usa la salsa de yogur casera en la cocina? 

La salsa de yogur casera tiene innumerables usos en la cocina. Echemos un vistazo a algunos de ellos.

Aperitivo en salsa para mojar

En este caso, es algo que parece una salsa muy espesa. Puede acompañar un entrante elaborado con hummus y guacamole, en el que se pueden mojar palitos de verduras, tostadas o pan de pita.

En este caso, recomendamos usar yogur griego natural y condimentarlo con especias o hierbas frescas según sus gustos.

Salsa de relleno

¿Te gustan los kebabs, los burritos o los sándwiches de verduras? Por eso la salsa tzatziki griega es la más adecuada para acompañar este tipo de preparación. Es quizás una de las salsas de yogur más conocidas. Su sabor refrescará nuestra boca y dará una riqueza al conjunto.

Salsa para condimentar ensaladas

Esta salsa se utiliza para condimentar ensaladas verdes, arroces, pastas o legumbres, e incluso para acompañar deliciosas verduras al vapor.

Intente reemplazar los aderezos tradicionales con esta alternativa. Además, aportará suavidad al plato, siendo más ligero, digerible y bajo en grasas en comparación con las salsas preparadas con crema o queso.

Para acompañar platos calientes

La salsa de yogur es adecuada tanto para recetas de carne como de pescado. Va bien con guisos de cordero, pero también con platos más sencillos, como las pechugas de pollo a la plancha.

Si quieres acompañar platos de pescado como el salmón o la merluza, mezcla yogur con eneldo, cebollino, curry o un poco de mostaza.

Salsa de yogur casera: la receta básica

Como ya hemos visto, podemos hacer varios tipos de salsa de yogur. Sin embargo, hay algunos ingredientes básicos que no te puedes perder cuando hablas de una auténtica salsa de yogur.

Estos son los ingredientes que necesitaremos para 4 personas:

  • 250 gr de yogur (2 yogures comerciales clásicos). Para hacer la salsa básica, optaremos por el yogur natural, el de siempre; nos aseguraremos de que no contenga azúcar. Tenga cuidado con el yogur 0% o el yogur bajo en grasa, ya que generalmente contiene edulcorantes agregados
  • 1 o 2 cucharadas de aceite de oliva. Podemos utilizar otros aceites vegetales más dulces si el sabor nos parece muy fuerte, pero siempre debemos elegir aceites vegetales sin refinar prensados ​​en frío.
  • 50 cl de zumo de limón
  • 1 cucharadita de sal marina
  • 1/2 cucharadita de pimienta negra molida

Vierta todos los ingredientes en un bol, comenzando con el yogur, el aceite y el jugo de limón. Sal, pimienta y mezcla bien con una cuchara hasta integrar todo. Si no lo va a comer de inmediato, guárdelo en el refrigerador durante la noche.

¡Es tan simple y bueno como eso! A partir de esta receta, podemos agregar todos los ingredientes que queramos. ¡Esperamos que sea un gran éxito en tu cocina!

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